Nombre libre || Compañero de trabajo || 25 años [CERRADA]

Aunque podria serlo sin problemas, no es un rompe corazones que tiene una mujer en cada puerto. Sabe que el amor existe, y esta en busca y captura de su chica ideal. Siempre tiene la respuesta acertada en el momento acertado. No se corta ni con un cuchillo, verguenza ninguna y reparo menos. De esas personas con las que se puede hablar de cualquier cosa sin tapujos. Es muy noble, por eso el sombrero seleccionador no dudo en ponerle en Gryffindor. Su sueño era ser un hombre de accion, pero la ilusion se le vino abajo cuando tuvo un accidentado partido de Quidditch en sexto año. Juerguista nato, de esos que te arrastra a donde el vaya y consigue que te lo pases bien aunque pensaras que era el peor dia de tu vida. En el trabajo intenta ser lo mas recto y educado posible, mas de vez en cuando se le escapa una palabrota o un saludo vulgar. Eso si, cuando se centra o sabe que tiene algo importante entre manos, se convierte en el hombre de 25 años que su madre siempre quiso que fuera: profesional y respetable ante todo.
Con Lana es un constante tira y afloja. Esta totalmente loco por ella, pero nunca se atreve a dar ese costoso paso.  Es rara, muy rara y seguramente eso es lo que la convierte tan irresistible. No es por puro capricho, no quiere conseguirla y luego dejarla. Le gusta, y el cree que el a ella tambien, y esta dispuesto a demostrarlo. Viven de indirectas y escapadas a altas horas de la noche, de risas y promesas que quizas se cumplan. Intenta entender a Lana, pero es una chica muy dificil y escurridiza. Cada dia actua de una forma diferente con ella queriendo saber cual es la correcta, pero ella es una caja de sorpresas que una esta dispuesta a jugar con el con una picara sonrisa, y otro le entrega sus avisos correspondientes de mala manera y un gesto de apremio. Esa fue una de las razones por las que quiso entrar en el Ministerio, le llevaba gustando desde su epoca en Hogwarts, y entonces pocas palabras habian cruzado.