Comida de "negocios" (Nat, Centaurus, Sean)

Lo miré unos instantes después de que retomase su forma humana - ¿permanecerás quieto y sin hacer estupideces? - aguardé su respuesta, antes de desatarlo y ponerme en pie - demos un paseo,llamará menos la atención - sugerí mirándolo tranquila pero completamente seria; era mejor que la situación la valorásemos entre los dos a que la actuación fuese por parte de uno sin el consentimiento del otro. Sólo así podría funcionar - en realidad hay varios métodos; tres se me ocurren: dos cabrearían a mi tío y nos pondrían en peligro - hice una mueca mientras caminaba pausadamente, si, nos pondrían en peligro pero yo intuía que ya lo estaba; pero esos metodos lo pondrían en peligro tanto a él como a su familia - uno es algo por lo que tu familia fue conocida en la última generación, toda la prensa se hizo eco de aquello; ¿tienes alguien con quien huir?, si, tu lo tienes, yo no - mencione indiferente - la segunda va por la misma línea, casarnos con alguien antes que deba cumplirse el contrato, es interesante si tienes un amigo lo suficiente suicida como para eso; desde esta perspectiva tu sigues teniendo candidata y yo es posible que lo tenga - proseguí con el tono indiferente - ninguna de esas dos opciones es viable si queremos garantizar la seguridad de tu familia - dije en tono sombrío volviéndome hacia el - lo que nos lleva a la tercera opción; la clausula D71, lo que nos llevaría a tragarnos la ceremonia y aguantarnos dos años antes de disolverlo por incumplimiento de dicha clausula y cada cual por su lado - lo miré fijamente - las tres opciones son una mierda, lo sé; ¿se te ocurre otra?; bien podría intentarse algo, pero él no se fiaría de mi y dudo que tu poseas la sutileza de la víbora roja.

Sonreí picaramente, además de tener fama de tierno era vergonzoso; eso lo hacía adorable. Negué con la cabeza, no podía permitirme pensar en esas cosas, no era productivo - de acuerdo, no lo mencionaré más de lo necesario, pero ella merece saber, como también que eso no significara que tengáis que separaros - le asegure con voz firme pero amigable, sin mencionar nada más hasta escuchar sus argumentos - tengo un plan para que llegado el caso parezca que ha habido lo que no ha habido - aseguré, tenía bien clara la existencia de cierta membrana que se rompía con las primeras relaciones sexuales, había otras formas en que podía romperse y parecer que había sido por lo otro, sobretodo en cuanto a la temporalidad del suceso - las ceremonias de consumación ya están obsoletas, pocos las practican ya y el el novio el que suele negarse en caso de ser propuesta, pero no creo que vaya por ese camino, hasta el ministerio las considera una barbarie y estoy segura que él aspira a conseguir mucho poder en el ministerio, tal vez a liderarlo - quede nuevamente en silencio, pensando y barajando con detenimiento las posibilidades, había una pero era improbable a menos que entre los ingredientes comunes se añadiese algo específico de esa persona, al igual que con la poción multijugos; si este paso no se daba pasaba a ser una poción que desataría el interés por el que la administraba, claro que había formas de administrarla indirectamente, de que alguien la administrase sin darse cuenta en absoluto - necesitaremos diseñar un buen antídoto, uno que podamos tomarnos previamente y que dure varias horas, uno que neutralice cualquier otra poción que pueda forzarnos, algo de amplio espectro - lo miré desafiante, algo así no existía como tal, solo prototipos de dudosa fiabilidad en su acción lo máximo que se había obtenido era un 33% de eficacia - necesitaremos un buen laboratorio y mucha ayuda, pero lo lograremos, se como hacerlo.Aunque no se atrevería, ¿tu madre es sanadora, no?; ella se daría cuenta - asegure, de todas formas pensaba que nunca estaba de más prevenir

Mire hacía el cielo, se acercaba una tormenta, tal vez significaba que se nos venían encima tiempos difíciles - sera mejor que volvamos, y actuemos como dos desconocidos que ni siquiera han intercambiado un saludo - le dije de forma fría - tu serás quien exija esa garantía en el contrato, muestra tu descontento si quieres, incluso mírame como si tuviera la culpa, tendrás que fingir un poco, ¿podrás hacerlo? - lo mire interrogante, manteniendo la expresión fría y seria

Por el momento estaba saliendo bien a pesar del contratiempo, pero no debía confiarme, asentí ante las palabras de mi sobrina, no podía arriesgarme a negarle salir afuera, era mejor continuar con la cara amable y bienintencionada. El chico la siguió afuera, por indicación de su padre, a decir verdad parecía un autentico bobalicón, un necio, tendría que buscar la forma de manejarlo antes que se le ocurriese a mi sobrina, por suerte por el tono despectivo de esta antes de que se sentasen a la mesa parecían llevarse mal o simplemente no tener ningún trato. Me volví hacia Centaurus Sneffels, que iba ya al grano de la situación incluso más rápido de lo que me esperaba, sin discutir sobre las clausulas del contrato, era cierto que eran las más básicas pero lo común era una negociacion, eso lo hacía todo mucho más fácil, más sencillo. Aguardé unos segundos por si su esposa tenía algo que decir, había estado atento toda la comida, o movía los hilos en la sombra, lo cual si lo hacía estaba demostrando ser nefasta en política o estaba aguardando su momento - tengo dos fechas plausibles en mente: a final del presente año escolar, uniendo nuestras familias antes de que empiecen séptimo año; o bien en cuanto se gradúen - mencione en un tono abierto a otras posibilidades, había propuesto las clásicas, casarlos cercana la edad en que serían adultos, y legalmente podían cumplir con las expectativas de sus familias; desde los albores se había hecho así, pero hacía años que la mayoría optaban por postergarlo a la graduación, a que ambos futuros cónyuges terminasen en Hogwarts y comenzasen a integrarse de verdad en la vida del mundo mágico. Aguardé la reacción de misminterlocutores.

-Me parece algo un poco acelerado señor Wins- dije con respeto y seriedad en la voz, era cierto que la tradición dictaba que ambos jóvenes se casaran una vez tuvieran legalmente la mayoría de edad o al graduarse, pero no quería cortarle las alas tan pronto a Sean, después de todo, le faltaba bastante experiencia en muchos ámbitos -Preferiría esperar, un par de años al menos, a que ambos estén bien establecidos laboralmente en un puesto favorable para poder criar una familia como es debido, ambos sabemos lo difícil que eso puede ser, y sinceramente, preferiría que a mis nietos no les faltase nada- dije con sinceridad en mis palabras y determinación en mi voz, no me parecía realmente adecuado mandarlos a una vida adulta cuando no estaban plenamente conscientes de lo que les esperaba.

Mantuve la expresión, aunque las palabras de Centaurus Sneffels no me gustaban en absoluto; dos años era demasiado tiempo. Mucho podía pasar en ese tiempo, y no quería que su sobrina encontrase con la forma de irse de rositas. Quería hacerlo antes que esta pudiese tomar el control de lo que no debería pertenecerle. Pero no podía poner malas caras, eso solo levantaría sospechas; estaba a punto de contra argumentar cuando intervino la esposa del mencionado, hablando casualmente como quien no quiere la cosa y demostrando una actitud abierta ante la propuesta. Sonreí internamente, parecía que en efecto pese a ser una Variola no era muy ducha en política, y no creía que a estas alturas se tratase de una estafa. Después de todo la política nunca había sido cosa de mujeres. Permanecí expectante, completamente en silencio, tratando de escuchar que era lo que venía a continuación, si es que venía algo; las cartas estaban sobre la mesa y rechazar ese contrato sería un suicidio a estas alturas. Era el momento de ver cual era su movimiento en esta negociación.

Las cosas en silencio, la calma antes de la tormenta, poco a poco mi sentido político, con ayuda de mi esposa, comenzaba a despertar de su letárgico sueño de décadas de inactividad, claro, no podía dejar las cosas de la manera en la que estaban, ciertamente tenía que ofrecer una buena propuesta si quería que Wins aceptase el plazo, un compromiso de que cumpliríamos con nuestra parte del trato, ciertamente la propuesta del compromiso oficial era una carta que debería jugar, pero no la única - Habiendo dicho esto, me parece que lo adecuado sería formalizar el compromiso en cuanto los chicos cumplan la mayoría de edad, eso nos daría tiempo suficiente para organizar la celebración y anunciar el compromiso a la comunidad mágica importante- de esa manera podíamos ganar tiempo para investigar y de ser necesario romper el contrato, pero debía parecer que mis intenciones, por ahora, eran las mejores para los planes del señor Wins.

continué con calma, pendiente de la conversación sin parecerlo demasiado, ya había tenido que intervenir en una ocasión y hacerlo en otra podía ser peligroso, sobre todo para aquello que me proponía hacer. Necesitaba quedar cono alguien de "pocas luces" para poder investigar aquello con sumo cuidado, hiciese lo que hiciese debía llegar al asunto del porque proponer un contrato en esas condiciones y con tanta premura -
Me encargare de los preparativos, caballeros - Comenté en cuanto se cerró el trato - Si no es un inconveniente - Encargarse de esas cosas era propio de las mujeres según la sociedad, organizar la fiesta, mandar las invitaciones oportunas, estar al tanto de lo que querían unos y otros, aparentar ser un florero de ser necesario... Miré con disimulo hacia la puerta, viendo a los muchachos entrar de nuevo. Quizá eso fuese conveniente para relajar un poco el ambiente.

Una vez conseguí calmarme y hablar con mi compañero de casa, al que estaba claro habían tendido una encerrona igual que a mi le hice un gesto para regresar al restaurante, habíamos estado un rato halando así que, como suponía dentro también tendrían que haberlo hecho y haber ultimado detalles en su transacción de negocios. Me acerqué a la mesa nada más entrar, caminando con tranquilidad y entereza, con el porque que se esperaba que tuviese en esos momentos. Esas comidas eran todo apariencia y había que saber como manejarse en ellas; además a parte del presente asunto tenía otros que atender sin más dilación.

Tomé asiento en silencio, absteniéndome de mirar interrogante a mi tío. Hacerlo hubiese supuesto una verdadera falta de respeto, al menos así lo hubiese considerado él; lo más prudente era aguardar noticias y esperar que Sean hiciese bien su papel, sino estaríamos en graves problemas.