Comida de "negocios" (Nat, Centaurus, Sean)

Personajes que intervienen: Jack Wins; Natalie Stone; Centaurus Sneffels y Sean Sneffels. Invitado "sorpresa" -> D. Etna Sneffels.

Ambientación: Se trata de un restaurante rustico; en el que Jack accede a tener una comida para que Nat y sean se conozcan a peticion de centaurus como condicion previa a firmar un contrato de matrimonio. Es un lugar que se encuentra en escocia en medio del campo con un lago cerca y rodeado de pastos

Ubicación temporal: Semana 2 de enero

Notas: Se ambienta en Enero a pesar de haber terminado el tema anterior recientemente para seguir un hilo cronologico más o menos coherente.

off: este es un post de ambientacion

No había obtenido una respuesta dese agosto, hasta hace unos días,; que tardase tanto en contestar no me había agradado, era como si buscase abusar del poder que le confería el tener la pelota en su tejado; tendía que mantenerme alerta. No dije nada en cuanto me comunicó la fecha más allá de confirmarle la asistencia de Natalie tanto como la mía. Inmediatamente después, le escribí una carta a mi sobrina, citándola en Hogsmeade, sin decirle donde iríamos ni darle ningún tipo de información, se enteraría a su debido momento; únicamente indicándole que se arreglase de forma adecuada para una comida. Junto a la carta adjunté una autorización de salida, hacer las cosas de forma correcta y limpia era fundamental.

Espere el día indicado, a la hora indicada, en la plaza del famoso pueblo colindante a Hogwarts; llegué antes de tiempo, era la mejor forma de asegurarse la puntualidad, no de forma exagerada pero evidentemente antes de la hora prevista. No tuve mucho que esperar – justo a la hora – le dije en cuanto llegó – nos vamos, la comida de hoy debe salir bien – le ofrecí el brazo para llevarla mediante aparición, no me agradaba pero era lo que debía hacer dado que ella carecía de licencia de aparición – probablemente hoy firme tu compromiso – le comunique nada más llegamos a un lugar de campo abierto donde se encontraba el restaurante rústico que había sido escogido por el interesado en aquella condición para la ocasión– ya sabes cómo comportarte – no era necesario advertírselo, pero tampoco estaba de más.

La conduje al interior del restaurante, indicándole donde debía sentarse, teníamos la mesa ya reservaba; todavía quedaba un poco para la hora oficial de la cita. Decidí que no acompañaríamos la espera con nada.

Me estaba preparando, mi tío me había citado en la villa cercana al castillo, Hogsmeade, sin decirme en absoluto para que, únicamente que se trataba de una comida; pero debía obedecerle y asistir a la cita, no comprendía realmente eso de incluirme en sus comidas probablemente de negocios, a menos que fuese por salvar las apariencias; la verdad en ese momento no estaba muy para pensar; además que eso de acompañarlo debería ser cosa de Zack. Me puse un vestido sencillo y simple, esperaba que con eso fuese suficiente, no había especificado en absoluto; únicamente unas pocas instrucciones claras y precisas.

Llegué al pueblo, mi tío aguardaba allí pero Zack no estaba, era raro él era siempre muy puntual – la puntualidad es una virtud, tío – respondí a su comentario usando en todo momento un tono respetuoso; me sorprendió cuando me ofreció el brazo, era obvio que iríamos a otro lugar, lo extraño era que no esperábamos a Zack, entonces comprendí que él no venía; ¿A dónde me iba a llevar?¿cuál era su intención?; la incertidumbre hacia que le pusiese alerta, tocando disimuladamente la varita que llevaba bien oculta. Tome su brazo e inmediatamente sentí el tirón propio de la desaparición, habían sido pocas las veces que me habían llevado por aparición conjunta - ¿Cómo? – inqueri ante su comentario, aquello me dejo momentáneamente en shock, por fortuna me recupere rápido, eso lo explicaba todo, no me llevaba a una comida de negocios, más bien yo era la mercancía; compuse una máscara de amable frialdad al entrar al local campestre, era acogedor y enteramente mágico. Tome asiento mientras barajaba mis opciones, tal vez consiguiese encontrar una salida a aquello.

Había tenido en mi poder aquel contrato durante varios meses, revisandolo una y otra vez, junto con mi esposa, sin saber si aceptar aquella propuesta o no, mientras más pasaba el tiempo más sospechas me levantaba aquel compromiso, pero aún menos podía encontrar una razón oculta en las palabras plasmadas, era algo realmente exasperante, pero no podía retrasar mi respuesta por mucho más tiempo, ya nos encontrábamos en Enero, así que sin más, me resigné a responder de manera afirmativa, no tenía ninguna opción válida para negarme a la petición, sin embargo, pese a todo, quería asegurarme que mi hijo se llevaría bien con su prometida y viceversa, por lo que como condición adicional propuse que ambas partes implicadas se cercioraran que esta sería una beneficiosa alianza, por lo que cité a Jack y a Natalie a un pequeño lugar en Escocia que conocía bastante bien.

Esa misma noche envié a Hogwarts una carta de autorización de salida para que Sean pudiese acompañarnos, enviando a el también una carta de cita para vernos en Hogsmade, esto no nos llevaría demasiado tiempo, de allí partiríamos a la cabaña en escocia, desgraciadamente sabía que Sean era algo impuntual y siempre llegaba rallando la hora, por lo que llegué apenas pocos minutos antes de lo acordado, afortunadamente la espera fue corta, una vez que mi hijo hubo llegado coloqué una mano sobre su hombro y procedí a aparecernos en el lugar sin decir nada, allí ya esperaban Jack y la joven Stone

Fue todo aquello una gran sorpresa, no me pronuncie demasiado al respecto salvo dar mi opinion; encontraba particularmente extraño que el señor Wins tuviese intencion de comprometer a su sobrina, heredera de una familia importante con un segundo hijo en lugar de con otro heredero; era un movimiento poco común al que deseaba prestar atención, lamentablemente el contrato no revelaba nada de su intencionalidad; era algo que habíamos debatido vairas veces sin llegar a una conclusión plausible; aprobaba la idea de Centaurus de dar un si a medias, una afirmación ambigua, y que todo pasase bajo el filtro de una comida, como las más antiguas normas de la sociedad dictaba y que muchas veces por amistades entre familias durante años se había dejado de hacer; esa condición era verdaderamente digna de la situación.

Esperé junto a mi esposo la llegada de nuestro hijo en un punto en concreto de Hogsmeade - todo irá bien, con suerte esta tarde estará resuelto, y tendremos respuestas - dije en un tono algo serio pero tratando de mostrar ánimos, no tenía muy claro el que pudiésemos resolver todas las dudas en una única comida; no me agradaba eso de comprometer a Sean, era él quien debía decidir con quien estar, pero estábamos en un callejón sin salida, ambos lo sabíamos - Supongo que no le habrás contado en la carta - mencioné con tranquilidad, sabía que mi esposo, mi adorado y dulce esposo era de decir las cosas a la cara. Cuando por fin llegó, Centaurus se encargó de hacerle de guía; yo me aparecí por mi cuenta, conocía bien el lugar, era uno de los sitios cercanos a la aldea donde habíamos pasado unos días de camino a Irlanda, antes de establecernos allí.

Aquel día sería sospechosamente extraño, mi padre sin previo aviso me había citado en Hogsmade aquella mañana, incluso había enviado un permiso explícito para que me dejaran salir de la escuela por mi cuenta, lo cual solo hacía que aumentara mi curiosidad, ¿Que se traía entre manos? no estaba seguro y ni siquiera tenía una sospecha realmente concisa de lo que pudiera pasarle por su cabeza para hacer esto, realmente no era su estilo, sin embargo me terminaría enterando de todas maneras y además se me comenzaba a hacer tarde.

Tomé una rápida ducha y bajé a desayunar algo ligero antes de irme, la escuela estaba particularmente tranquila, sin embargo no le presté demasiada atención a ello, en cuanto pude salí del colegio, había tomado más tiempo del que debía divagando en mis pensamientos intentando encontrarle sentido a esta situación y como siempre había llegado tarde, mi padre ya estaba esperando allí como siempre -lamento la demora...- me disculpé mientras lo saludaba, sin embargo no respondió de manera normal, de hecho no respondió, se limitó a coger mi mano y sacar su varita apareciendonos en otro lugar, eso comenzaba a rayar ya en lo extraño, pero no podía hacer gran cosa sin información, solo obedecer.

Ignoré deliberadamente su impertinente pregunta, no estaba sorda, había oído perfectamente y no permitiría que se me cuestionase, a nadie se lo permitia, y mucho menos se lo iba a permitir a esta mocosa, aunque quizá si pudiese responderle algo - supongo que tus padres te pusieron al tanto no sólo de nuestras tradiciones sino también de lo importantes que son las alianzas entre familias - dije en un tono ligeramente frío, aquello no era una alianza verdaderamente, pero ella no tenía porque saberlo, únicamente deseaba quitármela del medio y ver si con una unión no muy conveniente para ella podía hacerme con su herencia, sino, ya tendría tiempo de pensar otra cosa, la calma era lo fundamental.

No tardaron en llegar, oculte mi sorpresa al ver quien venía con ellos, eso podía salirse un poco del plan, desde luego compartir esta comida en la que se negociaría tanto el futuro de mi sobrina como el del muchacho Sneffels, con una Variola por muy esposa de Centaurus Sneffels que fuese, sería todo un reto; con esto tenía que decidir como mostrar algunas cartas y ocultar otras sin que se notase, aunque quizá tenía suerte y no estaba tan versada en política como las lenguas decían. Uno de los camareros no tardó en agregar una silla a nuestra mesa - ponte en pie y se educada - dije en un susurro frió antes de levantarme para recibirlos educadamente.

Mantenía mi expresión mientras mi tío hacía uno de sus comentarios - por supuesto, tío; tan solo me ha cogido por sorpresa - dije en tono agradable y correcto; conteniendome las ganas de decirle que por muy tutor legal que fuese mio, no era una propiedad con la que podía negociar, pero me contuve, me pareció más prudente hacerlo y aguardar a poder terminar con aquello; hacía generaciones que en mi familia, los Stone, decidíamos por nosotros mismos, escogíamos a nuestros compañeros por nosotros mismos, y no mediante matrimonios concertados, a menos que hubiese algo muy importante en juego; miré a mi desagradable tío con disimulo, ¿que se estaría trayendo entre manos?

Los vi entrar, reconocí a dos de los tres, la tercera, una mujer, pude deducir quien era, por ciertas similitudes entre ellas y mi compañero de casa - los Sneffels, ¿en serio? - susurre con cierto desden sin apenas mover la boca; el hombre, que trabajaba con mi tío me había caído bien, parecía sinceramente agradable; Sean mi compañero de casa, era mono y estaba hasta donde sabía con Luç, una chica de Hufflepuff que me caía bien, nunca había hablado con él y sin embargo se había interpuesto entre su hermana y yo en el campo de Quidditch, no sabía bien que pensar de él, salvo que parecía comportarse como un osito de peluche, por lo que había podido observar; y la mujer... no la conocía, pero tenía la impresión que era más de lo que aparentaba. Rápidamente, al tiempo que seguía en silencio las indicaciones de mi tío, reforcé mis barreras mentales, si desconocías las habilidades de quienes te rodeaban tomar precauciones nunca estaba de más.

Al entrar nos recibió mi jefe, el señor Wins, con una fría amabilidad llena de cortesía y solemnidad, obviamente que estaba manteniendose prudente, lo cual era de esperar debido a que no habíamos anunciado que mi esposa estaría con nosotros discutiendo los términos del contrato, ciertamente no estaba yo muy versado en ese tipo de cosas, dejaba las tareas de política a mis hermanos cuando era más joven pues a mi nunca se me dieron, pero sabía perfectamente que mi esposa era prácticamente un monstruo en ese campo.

-Buenas tardes señor Wins, lamentamos la demora- me apresuré a disculparme por el ligero retraso de Sean, sin embargo eso no me excusaba completamente, llevaba a alguien más que no había sido contemplada en el contrato -Me parece que no ha conocido a mi esposa, Dermis Variola- presenté a mi esposa con una cortes seña mientras observaba sus reacciones

Entramos en el local, rápidamente le di una mirada de reconocimiento, era tal cual lo recordaba, pero no estaba allí para viajar en los recuerdos, sino para formar parte del acuerdo que estaba por producirse. Dirigí una mirada de apoyo a mi hijo, breve e instantánea, antes de caminar hacia la mesa en la cual uno de los mozos procedía a añadir una silla más; algo me decía que no esperaban que estuviese allí, pase la mirada de los ojos del Wins a los de su sobrina, no invadí sus mentes pero si encontré un dato curioso, ambos eran oclumantes; de hecho la joven era muy hábil debía reconocer, lo había intentado verdaderamente pensando en que sería una principiante, su barrera era sólida, eso no me generaba mucha confianza, nos dejaba con una clara desventaja, aunque no era algo que fuese a comentar a Centaurus, no al menos hasta que todo terminase. Tendría que encontrar donde estaba el kit de la cuestión, el motivo de todo esto por otros medios - un placer concerlo, señor Wins; a usted y a su sobrina - dije en tono respetuoso tras la presentación de Centaurus, sin escaparseme el hecho de que acababa de realizar un movimiento arriesgado presentándome con mi apellido de soltera; como si expusiese las cartas sobre la mesa, o pretendiese hacer que lo hacía. Llegó el momento de sentarse y aguardar pacientemente, tome asiento al lado de mi esposo, entre él y Sean; quedando casualmente frente a la muchacha.

Todo aquello me parecía bastante raro y sospechoso, parecía una reunión importante, así que, ¿Que pintábamos allí Natalie y yo? realmente no tenía la más mínima idea de que estaba sucediendo, sin embargo entendía que era una situación importante, por lo que respetuosamente tomé asiento junto a mi madre, quedando entre ella y Natalie, a quien le dediqué apenas una sonrisa amable, realmente no la conocía muy bien, pero me parecía una persona algo distante, aunque también algo fría, llegando a mi mente la escena que armaron ella y mi hermana en la clase de vuelo donde Alex había salido herido, aunque nadie había tenido la culpa de aquel accidente, Arya saltó montando un verdadero escandalo, aunque algo me decía que estabamos en este lugar para tratar asuntos bastante diferentes.

El comentario despótico de mi sobrina me hizo sonreír internamente, al parecer no eran gente de su agrado, lo más seguro es que tratándose de la heredera de una importante familia sangre limpia, no se sintiese muy contenta de relacionarse con una familia desacreditada por los propios actos de quienes la conformaron - mas te vale comportarte adecuadamente, porque serás una Sneffels - mi susurro fue frío y rápido, observé al muchacho que acababa de entrar junto con los dos adultos, parecía poca cosa, fácil de manipular, puede que incluso me fuese útil en algún momento; si mi sobrina había manifestado su desagrado en privado nada más verlos, seguramente habría tenido problemas con ellos en la escuela o acabaría teniéndolos, tendría que observar atentamente la interacción entre ambos.

Mantuve la expresión sin cambios, no me gustaba eso del invitado sorpresa, ni que el invitado sorpresa fuese alguien que se rumoreaba versado en política, sobretodo por la forma en que la presento, no era nada común, lo normal y correcto según la tradición era que fuese presentada con el apellido de su esposo, eso me hacía darme cuenta de quien llevaba la batuta - es un honor tenerla como invitada, de haber sabido que vendría habría insistido en un lugar más apropiado - el caserón en que se iba a celebrar aquella comida estaba algo apartado de la población y, aunque en su mayoría había magos, también acogían a muggles como clientela, eso era inapropiado, nosotros no deberíamos mezclarnos con esos seres, aunque al mismo tiempo, ventajoso para el secreto de mi movimiento - tu debes ser el joven Sean Sneffles - dije con fingida amabilidad tendiéndole la mano, tratándolo de igual, tanto por seguir el protocolo como por el bien de mi plan - pareces ser un joven bien parecido - alagué, eso relajaría cualquier tensión que pudiese haber en el ambiente - esta es mi sobrina Natalie, aunque creo que ya os conocéis, ¿no?; ambos cursáis el mismo año - hice un gesto hacia mi sobrina esperaba que no estropease la comida, sabía comportarse, pero no me fiaba completamente de lo que pudiese hacer, no me fiaba de ninguno de los presentes, y desde luego a parte de mi mismo, no era Natalie la persona más peligrosa sentada a la mesa - mi sobrina ya es conocedora de la situación, ¿os parece si disfrutamos de una buena comida entre amigos antes de pasar a negociar las condiciones? - no podía negar que deseaba tener el contrato firmado, de hecho hubiese preferido que se firmase hace meses, pero mostrar impaciencia o ganas de terminar pronto, sería precipitarse, cosa poco conveniente en el giro actual de la situación.

Alcé ligeramente la ceja fingiendo exceptitud, pero en realidad tenía bien claro que mi tío no me tomaba el pelo con esto, pero al menos no había estado mal confirmarlo, podría haber sido peor; recompuse enseguida mi expresión y me abstuve de responder a mi tío, no tenía el caso hacerlo y menos aún en un lugar público, no era lo mejor que podía hacer, sino más bien salir de esa comida a ser posible con uno o varios planes de choque bien pensados.

Asentí con la cabeza al saludo de quien había quedado claro era la madre de Sean, no me paso desapercibido como fue presentada, ¿la haría eso peligrosa?, podría ser, por el momento note como una presión al sentir el contacto visual, como si intentase entrar en mi mente, me forcé mentalmente a mantener la calma y la expresión como si nada sucediesen, aunque ya me había percatado que ella conocía de una habilidad mía que ni siquiera había contado a mi familia, y yo ahora conocía que era una legeremante, la cuestión estaba en si ella sabía que conocía ese dato, el estar como si nada bien podía significar que lo conocía o bien que no lo conocía, permanecería atenta. Pase mi mirada a Sean, quien parecía estar ahí completamente perdido, eso me daba lástima, era como si prácticamente lo hubiesen llevado a un antiguo mercado de esclavos prometiendole una bolsa de gominolas sólo por asistir; negué levemente, esa saga incompleta de libros que había tenido que leer por una apuesta me estaba haciendo perder la cordura, era impactante y cruel, completamente inesperada. La situación actual parecía salida de esa novela donde movimientos políticos y alianzas van de mano de la violencia, históricamente los Variola eran una familia violenta, y mi "futuro esposo" tenía sangre Variola, el hecho era innegable, solo me faltaba ponerme a ver Huargos.

Sabía la verdadera naturaleza de la amabilidad de mi tío hacia Sean, quería ganárselo con toda seguridad, podía perfectamente responder a aquella pregunta, pero no iba dirigida a mí, sino a mi compañero de casa. Me mantuve en silencio pero alerta bajo mi expresión inamovible, era mejor dejar a los "comerciantes" negociar con sus "mercancías"

Pude notar que Jack no esperaba que trajese a mi esposa, eso era de esperar, normalmente este tipo de asuntos solían tratarse entre los cabezas de cada familia, sin embargo yo no hacía las cosas de la manera tradicional, lo cual podía significar una o más dificultades puede que para ambas partes de la negociación, sin embargo Dermis me había dado algunos consejos y sabía que había empezado de manera arriesgada aunque esperaba que eso nos hubiera hecho por lo menos, desestabilizar un poco el semblante de mi jefe, descubrir realmente cuales eran sus intenciones, pues sabíamos todos de sobra en el ministerio que antes que nada el veía por su beneficio y el de su hijo.

Así que de momento me limité a observar un poco y a intentar recordad los consejos y las aburridas clases de política que me habían impartido mis padres y hermanos antes de conocer a mi esposa, sabía que eran importantes aunque esperaba jamas tener que aplicarlos yo mismo, supongo que había sido un iluso por ello

Me sentía completamente fuera de lugar en ese momento, simpemente no sabía lo que estaba sucediendo, el jefe de mi padre dijo que Natalie ya había sido informada de la situación, pero informada de que? aquello solamente acrecentaba mi curiosidad y mi confusión, lancé una expectativa mirada hacia mi madre intentando averiguar algo de lo que sucedía pero no recibí respuesta alguna, así que lo único que podía hacer realmente era seguir el juego de los adultos, por lo que asentí ante el cocmentario del jefe de mi padre, aunque no sabia exactamente lo que estaba pasando, sabía que por ahora, tenía que mantenerme alerta, buscaría la manera de averiguar que pintaba yo en esto, aunque me podía dar una idea, no pensaba que fuera algo factible

La comida prosiguió en un silencio casi sepulcral mientras la tensión iba aumentando cada vez más, ante esto, fue Jack quien rompió el hielo de una manera cordial pero no tan formal preguntando por la escuela, eso supongo que serviría para relajar un poco el ambiente, sin embargo se notaba que comenzaba a perder la paciencia, pues sacó el asunto a colación poco después de eso, sin embargo habíamos cometido un error al no contarle a Sean sobre el contrato matrimonial, por lo que mi hijo estaba completamente en blanco, afortunadamente, se presentó una oportunidad para poder evaluar como se llevarían ambos a futuro -Sean, acompaña a la señorita Stone afuera, por favor- le ordené amablemente, seguramente el lo habría hecho por iniciativa propia, pero no estaba de mas guiarle un poco a veces, en cuanto ambos chicos se fueron comenzaron las verdaderas negociaciones

-Si, señor Wins, lo hemos leído, las clausulas nos parecen adecuadas, por lo tanto solo queda algo que anexar y que deberíamos planear en conjunto, ¿Cual sería la mejor fecha para celebrar la ceremonia?- las cartas eran claras, nosotros no teníamos razón alguna para rechazar dicho contrato, aunque tampoco me terminaba de cuadrar del todo el por que Jack estaba tomándose tantas molestias, estaba claro que algo se traía en manos, pero que?

La comida fue servida, prestaba atención a tanto movimiento ocurrido en durante la misma, podía percibir la impaciencia del señor Wins, era de aquellos que quería que las cosas girasen conforme sus disposiciones, la gente así era peligrosa, y buenos políticos. Era mejor, que comenzasen las negociaciones cuanto antes, pero no era yo quien debía hablar, no era conmigo con quien ese hombre quería tratar. La chica deseaba salirse, la miré fijamente, dudaba que se encontrase indispuesta como decía; Centaurus reaccionó, le indico a Sean que saliese con ella, no me gustaba que no le hubiese dicho nada, pero se lo comentaría más tarde.

Era un buen comienzo tratar la fecha, las condiciones del contrato eran buenas, no podía negarse, quizá incluso demasiado buenas, y no parecía haber ninguna trampa en ellas. La planificación en sí era más cosa de mujeres, más bien los preparativos, debía conocer cuanto tiempo tenía para organizar todo aquello. Ver a ese hombre a la cara, me hacía percatarme que no era alguien de fiar, no creía que nos fuese a hacer daño, pero no le había visto ningún atisbo de aprecio hacia su sobrina en el tiempo que llevábamos allí, otra cosa más que conocer para tener claro como proceder. Dirigí una mirada a mi esposo, lo estaba haciendo bien.

el ambiente era bastante silencioso y tenso, la comida parecía realmente una escena donde alguien está a punto de ser asesinado, aunque el señor Wins intentó relajar un poco el ambiente con una pregunta al aire dirigida principalmente a Natalie y a mi -Pues bien... supongo...- realmente no sabía que responder, era bastante incómoda la situación y me sentía bastante cohibido, aunque pronto el tema de la conversación cambió, el señor Wins mencionó algo sobre un contrato y en ese momento Natalie dijo sentirse indispuesta, estaba a punto de acompañarla cuando mi padre tomó cartas en el asunto y me lo ordenó amablemente, no tenía por que hacerlo, pero al menos así no parecía una descortesía -Disculpen...- me excusé ante los adultos y me levanté para ir tras Natalie -Todo bien?...- pregunté de forma amable, realmente no entendía mucho de lo que estaba sucediendo y esperaba que ella tuviera una mejor idea de lo que sucedía.

Su tono me pareció algo frío, no sabía realmente lo que sucedía pero por sus palabras no parecía ser bueno, la seguí expectante manteniendo cierta distancia entre ambos, no quería hacerla sentir incómoda cuando la pregunta que lanzó me tomó de sorpresa -yo más bien diría confuso...- atiné a responder, no estaba realmente versado en ese tipo de cosas, seguramente Markus sabría mejor lo que sucedía pero yo no tenía la más mínima idea, sin embargo las siguientes palabras me pusieron en alerta. ¿Mercancia? ¿Negocio? de que demonios estaba hablando? no lo sabía y mi cara de consternación lo hizo evidente, negué ante su última pregunta, claramente no me habían dicho nada y ¿De que carajos se había enterado? todo era muy confuso, no sabía siquiera que pintaba yo allí

Entrecerré los ojos, manteniendo la expresión fría, afirmaba estar confuso, no era algo que no supiese yo ya, y al parecer era corto de entendederas pues captaba lo que quería decirle - ya veo - no le habían dicho lo que sucedía, y lo lamentaba por él, pero ese desconocimiento no era motivo para no darse cuenta de lo que ocurría realmente - no sabes nada, te compadezco por ello - me apoye indiferente sobre el tronco de un árbol que pronunciaba una buena sombra, tranquilamente cruce los brazos, mirándolo fijamente - dime, Sean Sneffels, ¿a quién prefieres estar atado de por vida?, a una mujer que ames o a una que decidan y escojan por ti - le pregunté enigmáticamente, esperando que lo descubriese por si mismo, lo que estaba sucediendo en ese mismo momento - no me respondas, creo conocer la respuesta - él tenía una novia, cualquier ciego se daría cuenta de ello, de eso no había ninguna duda, esto no solo era una autentica putada para nosotros dos, también lo era para otra persona. Aparté la mirada, completamente tranquila en apariencia pero me encontraba nerviosa, tenía la sensación de que era mejor que fuese directa respecto a lo que ocurría - ¿te dijeron alguna vez como establecen alianzas las antiguas casas de familias sangre limpia? - le pregunte duramente - eso mismo esta ocurriendo, solo que dudo que se trate de una alianza, digamos que mi tío me a ofrecido en matrimonio a tus padres - lo mire fijamente de nuevo, completamente gélida - ¿adivinas quién es el "novio"?.

pronto ella asumió una aptitud un poco misteriosa, seguramente esto le resultaba un poco difícil de explicar, ciertamente a mi me parecía bastante confuso, sin embargo, mientras las palabras fueron saliendo de sus labios una a una, comenzó a cobrar sentido lo que tenía lugar allí dentro, mis padres y su tío estaban discutiendo los términos de un contrato matrimonial, NUESTRO contrato matrimonial.

La ira en mi rostro comenzaba a crecer conforme mi mente entendía la magnitud de la situación, entendía que los Wins hicieran ese tipo de cosas, que la mayoría de los sangre pura lo hacían, pero pensaba que mis padres eran diferentes, sabiendo incluso lo que hicieron en su tiempo precisamente para escapar de aquellas artimañas políticas que no les permitían ser felices, ¿Entonces por que estaban haciendo esto? no lo sabía, pero pretendía averiguarlo.

-Ni hablar, eso no lo voy a permitir...- dije más para mi que para mi interlocutora, mientras giraba para dar media vuelta sobre mis talones y sin sacar la varita, sin importarme quien pudiese vernos comencé a correr en dirección hacia el local mientras a medio camino asumí mi forma animaga sin parar la carrera...