Investigaciones entre las llamas del orgullo de oro.

Los plateados ojos de Canette observaban desolados el agreste paisaje desolado, las carbonizadas colinas, antaño verdes se perdían entre los borrososo senderos que antes claramente marcados, el horror había convertido en meras líneas borrosas en el campo de ceniza, la albina observaba con furia e impotencia aquellas piras de fuego dorado, podia notar en su piel la enfermiza calidez que emanaban de tal antinaturales llamas, una calidez que le producían toxicas arcadas a la draconiana, pero no era momento para sutilezas, debía llegar al fondo del asunto, no tenia claro que era ese fuego, no tenia claro tampoco, que entrar dentro de esas llamas fuese lo mas prudente, aunque Canette confiaba en la perfeccion con la que sus ancestros diseñaron sus cualidades, ese fuego no era natural, no sabia si ella misma, podría aguantar las terribles llamas doradas que habían arrebatado tantas vidas en tan poco tiempo, pero en el ser de Canette Dracarys no había lugar para el miedo, la albina lo tenia muy claro, encontraría al culpable y le haría pagar las barbaries, y solo cuando el culpable cayese ante las llamas o los jugos gástricos de Isis, entonces podría descansar, pero ahora no había momento para relajarse.

El ministerio carecia de poder real contra esta crisis, no había poder mágico capaz de parar esta atrocidad, Canette debía intentarlo.

Canette movia los dedos de sus pies desnudos notando la calidez de la ceniza, aun ardia y estaba incandescente, todo el lugar apestaba a carbonizado, la albina podia notar en el viento seco y cortante, la falta de humedad, sus ojos se posaron sobre el Auror que había tratado de detenerla, solo la buena fe de la albina impidió que Isis se tomara un desayuno ligero, pero Canette no quería mas victimas en un lugar tan marcado como era ese ahora, la tierra debía descansar de tanta muerte.

Por suerte para ese auror, otro de su profesión, quías con mas cabeza, quito hierro al asunto , ordenando al primero que se retirase junto a samantha, realmente Canette le hubiese gustado hablar con ella, había notado una sabiduría escondida detrás de las desgarradas palabras de la misteriosa alumna de pelo blanco, miró al cielo, quizás en busca de respuestas al siniestro enigma, solo la voz del segundo auror, que pedia audiencia de forma respetuosa, hicieron que sus ojos volviesen a la oscura y brutal realidad:

-Responderé tod…

Antes de poder contestar, pudo observar como Samantha, se había escaqueado del control del profesor Rizzo, y volvia mientras el resto de alumnos desaparecia, Canette observaba de forma seria, pero comprensiva la acción temeraria de la joven, por encima de todo, una gryffindor:

-Sabes que ayudarme supone alta traición a ojos del ministerio, y hay un auror presente para testificar contra ti, a pesar de esta advertencia, estas segura que deseas ayudarme?

Isis clavaba sus ojos camreies sobre el trio de personas, la revolucionaria que aspiraba a emperatriz, el auror cuyas intenciones no estaban claras, y la valiente alumna, esperando a observar, como se desarrollaría la escena, y esperando las próximas instrucciones de su ama, mientras abriendo sus alas y erguiendo su cuello se preparo para actuar en caso de que fuese necesario.